Peque�a gu�a de la cal en la construcci�n
Monika Br�emmer Arquitecta e importadora de cales hidr�ulicas
La relegada cal es uno de los materiales m�s reivindicados
desde la bioconstrucci�n por sus grandes ventajas frente al
cemento Portland. En nuestras islas, donde tanta importancia
tuvo en la arquitectura tradicional y en la ingenier�a
hidr�ulica, ha pasado hoy en d�a a ser la gran olvidada.
Desde este primer n�mero de Rincones apostamos por este
material natural que consideramos imprecindible en bioconstrucci�n
y en la restauraci�n de nuestro patrimonio.
Este art�culo apareci� en el n�mero 5 de la revista Rehabitar.
Agradecemos a nuestro amigo Toni Mar�n y a su equipo
el permitirnos reproducirlo en Rincones del Atl�ntico.
Hasta la revoluci�n industrial y el descubrimiento
del cemento en 1824
en P�rtland, Inglaterra, la cal ha
sido el principal ligante de la construcci�n en
morteros, revestimientos y pinturas. Es responsable
de la solidez de los edificios antiguos
y medievales y ha participado en obras tan
prestigiosas como los frescos y estucos que
los decoran. Los constructores de entonces
aplicaban las cales disponibles en las canteras
y caleras m�s pr�ximas. Es decir, la calidad de
las cales reencontradas var�a seg�n la roca de
extracci�n, pues de las calizas, las m�s puras
proceden de las cales m�s grasas, es decir,
a�reas y de las calizas las m�s arcillosas, pues
las m�s ricas en s�lice (margas) proced�an las
cales magras es decir hidr�ulicas. Resultaban
denominaciones varias para la cal t�picas de
los lugares de procedencia. Debido a la limitada
facilidad de transporte, los constructores
aplicaban el material local pero conoc�an una
amplia gama de trucos para corregir los efectos
de cada una de las cales encontradas, para
aportar a sus morteros las calidades requeridas
en cada caso de aplicaci�n, como son el
control de la rapidez en el endurecimiento,
la dureza y el grado impermeabilizante. De
esto concluimos que todas las clases de cal
conviv�an desde todos los tiempos. Lo digo
porque en la actualidad tendemos a valorar
a las de la primera clase m�s tradicionales y
m�ticas, las cales m�s puras; mientras descalificamos como segundas las cales impuras con
propiedades hidr�ulicas ya que �stas no son
mencionadas en la literatura antes de unos
dos siglos pasados. La elecci�n de nuestras
cales para la restauraci�n del patrimonio as�
como la nueva construcci�n de hoy deber�a
seguir unos aspectos m�s t�cnicos y menos
doctrinarios.
CALES DISPONIBLES
Un 20% de la superficie terrestre est� cubierta
de roca caliza. Seg�n el tipo de caliza utilizada,
la cocci�n permite la fabricaci�n de
varios tipos de cal:
- La cal a�rea, procedente de una caliza pura.
- La cal dolom�tica, procedente de una caliza
rica en carbonato de magnesio.
- La cal hidr�ulica natural: procedente de una
marga (caliza arcillosa).
CAL A�REA
La calcinaci�n de la �cal a�rea� se produce
por la cocci�n de la caliza pura (carbonato
de calcio) a alrededor de 900 grados y est�
acompa�ada de una p�rdida del 45% de su
peso, correspondiente a la p�rdida de gas carb�nico.
Tras la extinci�n de la cal viva (�xido
c�lcico) resultante de la cocci�n, se obtiene
la cal apagada apta para su aplicaci�n en la
construcci�n (hidr�xido c�lcico). Por producir
mucho calor, el proceso de extinci�n se
hace en f�brica o bien por personal especializado.
El agua, a�adida en la elaboraci�n
del mortero a base de cal y arena, efect�a
el inicio de la carbonizaci�n, una reacci�n
lenta de varios meses que exige la presencia
de agua y gas carb�nico del aire a la vez.
Una vez evaporada el agua, la calcinaci�n
sigue con el vapor del agua presente en el
aire que tiene una afinidad con el gas carb�nico
(forman �cido carb�nico). La calcinaci�n
entonces se nutre del gas carb�nico
presente en este �cido.
CAL DOLOM�TICA
En las calizas dolom�ticas el carbono de calcio
est� asociado al carbonato de magnesio. Tras
su cocci�n a temperaturas inferiores a 900
grados se obtiene una cal a�rea.
CAL HIDR�ULICA NATURAL
Son raras las calizas puras. Casi siempre aparecen
mezcladas con arcillas, ricas en elementos
qu�micos como el hierro, el aluminio y,
sobre todo, el s�lice y de las cuales procede
la CAL HIDR�ULICA NATURAL. Entre
800 y 1.500 grados (en general alrededor de
900 grados), el calcio de la caliza se combina
con dichos elementos formando silicatos, aluminatos
y ferro-aluminatos
de calcio. Al contacto con el
agua estos cuerpos quieren
formar hidratos insolubles lo
que confieren al ligante un
car�cter hidr�ulico. Al contacto
con el aire h�medo,
la cal y los hidratos as� formados
carbonizan con el gas
carb�nico del aire. Esta reacci�n
dura varios meses y es
la parte a�rea del proceso.
Los cient�ficos del siglo XIX
intentaron clasificar las cales
hidr�ulicas seg�n su �ndice
de hidraulicidad, dependiente
de su contenido de
arcilla (entre 5 y 30%). En
la actualidad se producen
cales hidr�ulicas con baja y
alta hidraulicidad formando
3 clases de resistencia de las
cuales las m�s frecuentes son la clase NHL
5 (la m�s resistente entre las cales hidr�ulicas
naturales con una resistencia m�nima a la
compresi�n 28 d�as = 5 MPa y un contenido
de arcilla de la caliza procedente de
entre 15-20%) y la clase NHL 3,5 (resistencia
m�nima a la compresi�n 28 d�as = 3,5 Mpa,
contenido de arcilla de la caliza procedente
= 8-15%) y menos frecuente la clase NHL 2
con un contenido muy bajo de arcilla y una
resistencia final a la compresi�n poco superior
a la de una cal a�rea. Las cales de hidraulicidad
algo superiores a la de las cales hidr�ulicas
naturales se denominan �cales hidr�ulicas
artificiales� (cales hidratadas) ya que contienen
substancias a�adidas antes o despu�s de
la cocci�n, como son, entre otros:
- Clinker, son silicatos y aluminatos hidratados,
obtenidos por cocci�n encima de la sinterizaci�n
(1.500 grados).
- Puzolanas de origen natural (volc�nico) o
bien artificial (mezcla de s�lice, aluminio y
�xido f�rrico).
- Cenizas volantes, que provienen de la combusti�n
de petr�leo.
- Escorias sider�rgicas.
- Filleres calizos.
CALES HIDR�ULICAS ARTIFICIALES
Hablando de cales hidr�ulicas artificiales ya
entramos en el mundo de los cementos �naturales�
(cementos cocidos bajo la sinterizaci�n)
ya que sus elementos constitutivos son pr�cticamente
iguales. El cemento P�rtland ser�a el
resultado de una cocci�n de estos elementos
con temperaturas mucho m�s altas (encima de
la sinterizaci�n). De esta manera se obtiene un
ligante para morteros r�gidos y con alta resistencia
a la compresi�n debido a un proceso
de endurecimiento exclusivamente hidr�ulico
y equivalente a la p�rdida de las cualidades
bioclim�ticas, de buena trabajabilidad y
retenci�n de agua as� como de buen aspecto
frente a un mortero de cal. Adem�s de ser
incompatibles con toda clase de materiales
que componen los edificios
del patrimonio a restaurar,
los morteros de cemento,
aparte de usarlos si acaso
para la cimentaci�n, son
absolutamente innecesarios
para levantar un edificio de
vivienda unifamiliar o plurifamiliar
con pocas plantas.
LA CAL SEG�N APLICACI�N
� Morteros para cimentaciones
y asentamientos de
piedra natural y bloques
de f�brica: La cal a�rea
aporta mayor trabajabilidad
y flexibilidad debido a una
mayor finura frente a la cal
hidr�ulica natural. Pero es
preferible la cal hidr�ulica ya
que aparte de buena trabajabilidad
y flexibilidad tiene
mayor resistencia a la compresi�n y una
mayor resistencia inicial, con la ventaja de
poder adelantar e1 trabajo r�pido con ahorro
de tiempo y dinero. Adem�s tolera las transferencias
de humedades y sales minerales.
Gracias a su mayor endurecimiento inicial la
cal hidr�ulica natural permite al constructor
realizar trabajos en el exterior durante todo
el a�o, tambi�n en los meses del invierno,
siempre que se proporcione una protecci�n
contra calores, hielo y aguas pluviales durante
las primeras 72 horas de cura.
� Construcci�n de piscinas naturales y estanques
(almacenaje de aguas pluviales, etc.):
Cal hidr�ulica natural (NHL 5), ya que es m�s
impermeable, m�s resistente a la compresi�n,
m�s resistente a sales minerales y capaz de
endurecerse incluso debajo del agua, sin la
presencia de aire.
�Revestimientos exteriores e interiores:
Los morteros para revestimientos exteriores,
en todo caso ser�an a base de cal hidr�ulica
natural, ya que tiene la mayor resistencia
mec�nica, la mayor impermeabilidad
y la mejor resistencia a
agresiones ambientales as� como
influencias mar�timas. Los revestimientos
interiores podr�an estar
compuestos de un revestimiento
base de mortero de cal hidr�ulica
natural y un acabado fino
(en una o varias capas) a base de
mortero de cal a�rea, sin o con
pigmento, lo que en su totalidad
es un estuco de cal. La elevada
finura y m�xima trabajabilidad de
la cal a�rea, que se puede aumentar
a�n m�s trabajando con cal
grasa en pasta, es necesaria para
un buen resultado final del acabado.
Su elevada porosidad es responsable
para un efecto m�ximo
de compensaci�n de vapores de
agua en la vivienda as� como un excelente
aislamiento t�rmico.
Lechadas y pinturas:
Para la fijaci�n de una superficie con mala
adherencia, se podr�an aplicar una o varias
capas de lechada de cal a�rea o cal hidr�ulica
natural. Para la fijaci�n de superficies arenosas
es aconsejable la cal hidr�ulica. Para aumentar
la adherencia de un soporte justo antes de
revestir da m�s efecto la lechada de cal a�rea,
la m�s grasa posible. Las pinturas ser�an a base
de cal a�rea (color m�s blanco), preferiblemente
cal grasa en pasta, diluida con agua y si
acaso mezclada con pigmentos aptos para la
cal. La cal en pasta, para pintar, debe estar elaborada
de las capas superiores (con ausencia
de part�culas gordas sin apagar) de la cal que
ha reposado bajo el agua durante un tiempo
de meses o a�os. Es aconsejable a�adir a la
pintura un estabilizante natural que entrar�
en reacci�n con la cal, como la case�na, por
ejemplo, ya que de esta forma se aumenta
su resistencia al tacto. La humidificaci�n del
soporte y el control de la desecaci�n de la
capa de pintura es de gran importancia ya que
la falta de agua es incompatible con la carbonizaci�n
de la cal. El �mbito de aplicaci�n
de pinturas de cal es m�s bien en interiores
ya que �stas son sensibles a las variaciones clim�ticas
(hielo, sol, viento y humedad). Pues
exigen un alto grado de mantenimiento en
exteriores.
� Fijaci�n de tejas, soler�a (interior y exterior)
y piezas de decoraci�n y murales:
Tejas y soler�a con cal hidr�ulica natural, ya
que interesa resistencia mec�nica as� como
m�xima impermeabilidad. Para la fijaci�n de
piezas decorativas cer�micas o de piedra natural
en superficies verticales, adem�s de elaborar
un mortero con alto contenido de cal y
�ptima granulometr�a, se podr�a aplicar un
mortero a base de cal hidr�ulica (resistencia
mec�nica y buena adherencia) y pasta de cal
grasa (aumento de adherencia). El soporte, si
fuese necesario, se podr�a preparar con una
lechada de cal grasa.
� Estabilizar tierra con cal:
Se puede estabilizar la tierra para
la fabricaci�n de adobes o tapial y
conseguiremos aumentar su resistencia
mec�nica as� como su resistencia
al agua.
Los suelos muy arcillosos (40%
o m�s) se estabilizan mejor con
cal a�rea. Los suelos muy arenosos
se estabilizan mejor con cal
hidr�ulica para ganar m�s resistencia.
Aparte de mezclarlo todo
bien, para asegurar un buen proceso
de endurecimiento, las mezclas
de tierra y cal hidr�ulica se
deben poner en obra pronto, evitando
el secado r�pido, ya que,
si no, se puede perder con facilidad
el 50% de resistencia. La cal
viva en polvo puede ser utilizada
para estabilizar pero tiene la desventaja de
producir mucho calor y puede da�ar peligrosamente
la piel. Por causa del calor de
hidrataci�n tiende a secar el suelo r�pidamente
con el riesgo de dilataci�n. En general
se aplica un 5% de estabilizante ya que menos
cal casi significa una p�rdida de resistencia.
La estabilizaci�n no es una ciencia exacta
por ello depende del t�cnico o constructor,
es mejor hacer bloques de prueba para realizar
ensayos. El prop�sito de estos ensayos es
encontrar la menor cantidad de estabilizante
que satisfaga los requerimientos.
Direcciones de inter�s:
CANNABRIC: Cal Hidr�ulica natural.
Tel�fonos: 958 663344 / 686 385567
cannabric@cannabric.com
UNICMALL: Productos de cal grasa en pasta:
morteros, recubrimientos, estucos. Amplia
gama de colores.
Puigverd - Apdo. de Correos 46 - 07200
Felanitx - Mallorca.
Tel�fono: 971 58 06 34
info@unicmall.com
NATURCAL: Cales hidr�ulicas naturales,
morteros y pinturas de cal.
C/ Lersundi, 9, 2� - 48009 - Bilbao
Tel�fono: 94 424 09 94
naturcal@naturcal.com
CALES CANARIAS S.A.: Cal viva.
C/ Esquina El Madro�o, s/n. - Carretera del Tablero-Tenerife.
Tel�fono: 922 61 34 71 / 72
LA P�RGOLA: Pigmentos minerales.
C/ Galcer�n, 13 - S./C. de Tenerife.
Tel�fono: 922 27 32 98
ARTES DE LA CAL
El arquitecto Ignacio G�rate ha hecho entrega
de su cuarta edici�n de Artes de la Cal. �ste
es su primer tratado sobre los tres elaborados,
y sobre el que m�s ha pensado y reflexionado.
Su permanente actividad como profesor
de postgrado, a profesionales espa�oles
e iberoamericanos, le ha permitido ser continuamente
consultado por todos los arquitectos
y artesanos que trabajan con edificios
y f�bricas que tienen morteros de cal.
La envidiable cualidad de Ignacio G�rate
para saber, ver y mirar lo que a otros
les pasa inadvertido, unida a su af�n por
todo lo que rodea a la arquitectura, es
la �nica forma con la que les puedo transmitir
el inter�s de esta nueva edici�n,
corregida y aumentada de Artes de la Cal.
Comprobar�n los conocedores de la obra,
c�mo han sido reescritos multitud de pies
de p�gina, introducidas nuevas fotos de obras
actuales que G�rate acab� en los �ltimos
meses, o visit� al recorrerse alguna de las
ciudades donde fue a dictar sus conferencias.
Muchos p�rrafos han sido completados
para la mejor y m�s r�pida comprensi�n del
lector, aportando nuevos conocimientos y
experiencias que el profesor G�rate va contrastando
con las obras, los compa�eros, los
oficiales y maestros artesanos, pero sobre
todo con sus alumnos. (�) de todas nuestras
visitas, ya sean catedrales, palacios, obras
p�blicas o escenas urbanas, Ignacio sabe
descubrir un nuevo revoco que se diferencia
de los otros ya conocidos, identifica
t�cnicas aut�ctonas y artesanales, criterios
proyectuales conseguidos por los arquitectos
y operarios. Siempre son interesantes sus
comentarios. La imagen de Ignacio G�rate
rodeado de gente joven, preguntando y recibiendo
respuestas convincentes, ense��ndonos
a fijarnos y a pensar en lo que vemos, es
la imagen habitual que les puede transmitir,
de estos a�os. Este libro es un buen reflejo,
de la forma en que su autor se ha acostumbrado
a ense�arnos.
En el a�o 1998-99, fue cuando G�rate nos
present� el que ha sido el inicio de la nueva
colecci�n de Munillaler�a con el M�ster en
Patrimonio de Alcal�: ARTES DE LOS
YESOS. Un segundo tratado que introdujo
el vocabulario de t�rminos, con la recuperaci�n
del lenguaje artesanal y un ap�ndice
documental de los textos que el autor considera
m�s significativos sobre los yesos y su
pr�ctica en el Arte de la Arquitectura.
En estos momentos, coincidiendo con la
cuarta edici�n de ARTES DE LA CAL,
estamos expectantes con el final de ARTES
DEL BARRO que supone la demostraci�n
de un tremendo esfuerzo intelectual y de s�ntesis
de la enciclop�dica curiosidad del arquitecto
G�rate, con m�s de veintiseis variantes
t�cnicas sobre el barro. Su frescura e inquietud,
nos va a dejar un potente y atractivo
tratado de la Arquitectura y los t�rminos del
barro, hoy tan necesitados de darse a conocer,
racionaliz�ndoles con este libro, definitivamente
le va a dar entrada en la historia del
arte a la t�cnica m�s milenaria de la arquitectura
mundial.
El cuarto, no s�lo
aporta nuevas obras y renovados textos que
ponen al d�a los anteriores, sino que introduce
varios cap�tulos de gran inter�s y novedad:
El dec�logo de la cal, que se ha difundido
por el M�ster de Alcal� a trav�s de Cuadernos
del Patrimonio.
En el �ndice de esta edici�n, m�s completo y
estructurado, se ve como aumentan las p�ginas
dedicadas a la conservaci�n y restauraci�n
de morteros de cal, pero en especial,
son los m�todos de la cal, el nuevo apartado
que Ignacio G�rate introduce.
Carlos Clemente. Director de la colecci�n
T�cnicas de la Arquitectura.
Editorial Munilla-leria: 91 554 87 47.
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